Al cumplirse un nuevo aniversario del Grito de Alcorta, rindo homenaje a ese histórico pronunciamiento agrario en la provincia de Santa Fe, que se extendió por la región pampeana y que permitió cambios favorables en la estructura social del campo.
La rebelión de los
chacareros, en buena parte inmigrantes italianos, en su condición de
arrendatarios y subarrendatarios de los dueños de grandes extensiones de
tierras, se negaba a pagar rentas excesivas y a no tener la libertad de
comercializar la producción y de decidir sus compras. A los que trabajaban la
tierra, después de pagar las obligaciones y deudas no les quedaba ningún
beneficio. La declaración el 25 de junio de 1912 de la huelga por tiempo indeterminado en una
asamblea en Alcorta reclamaba la rebaja de los arrendamientos y aparecerías,
plazo mínimo de cuatro años de los contratos, establecimiento de un contrato
tipo y otras mejoras necesarias para su subsistencia, dignidad y progreso.
El Grito de Alcorta
permitió también que los pequeños y medianos productores comprendieran que
necesitaban tener una organización que defendiera sus intereses y así lo en Rosario
el 15 de agosto del mismo año creando la Federación Agraria Argentina.
El movimiento que
desencadenó el Grito de Alcorta tuvo el
respaldo del primer gobierno radical en
la Argentina que asumió ese año en Santa Fe con la fórmula Manuel Joaquín Menchaca- Ricardo Caballero. Por
el contrario, el gobierno nacional conservador apoyó a los grandes
propietarios.
Hipólito Solari Yrigoyen (UCR)